Fuerte de San Bruno es una fortificación histórica ubicada en Caxias, en el municipio de Oeiras, muy cerca de Lisboa. Fue construido en el siglo XVII como parte de las defensas de la ciudad contra los ataques enemigos y fue un hito importante en la historia militar y cultural de Lisboa.
Fue construido en el contexto de la Guerra de Restauración portuguesa, con piedra y ladrillo. Tiene una estructura poligonal simétrica formada por un cuerpo central, de planta cuadrada, donde se encuentran la guardia, los almacenes de pólvora y la batería.
A pesar de sus pequeñas dimensiones, contaba con una gran potencia de fuego en el momento de su construcción, habiendo sido diseñado con cañones y otras armas.
Una de las características más notables del Fuerte de San Bruno es su ubicación estratégica. Se construyó junto al río Tajo y al puerto de Lisboa, lo que permitía a los defensores vigilar la zona y prepararse para los ataques enemigos.
En los siglos XIX y XX
En el siglo XIX, el Fuerte de San Bruno fue desmantelado gracias a la evolución de los medios militares. Perdida su función defensiva, el monumento pasó a ser utilizado para otros fines, como blanco de ejercicios de tiro; alquilarlo e instalar una oficina de Hacienda.
En el siglo XX, sus instalaciones pasaron a manos de la Guardia Fiscal, que albergó la Organización Portuguesa de la Juventud. Tras la Revolución de los Claveles, en 1974, el fuerte se utilizó como campamento de vacaciones, y al año siguiente se transfirió a la Asociación Portuguesa de Albergues Juveniles.
Está catalogado como Bien de Interés Público desde 1978 y fue objeto de nuevas obras de restauración y rehabilitación en 1997.
Hoy en día, el Fuerte de São Bruno es una atracción popular. Los visitantes pueden explorar la fortificación y aprender sobre su historia e importancia militar. Además, el área de Fuerte de São Bruno es un excelente lugar para ir a la playa, hacer picnics, disfrutar de caminatas al aire libre y disfrutar de las vistas panorámicas tanto del río como del Océano Atlántico.
